En
primer lugar quisiera destacar que, en
mi calidad de ciudadano común y corriente, tengo una familia que en estos
momentos está atravesando una situación muy difícil a raíz de una gravísima
falta cometida por uno de mis hijos. Esto está en manos de la Justicia y serán, quienes forman parte de esta, los que determinarán las sanciones
correspondientes una vez terminada la investigación de la o las formalizaciones.
Sin
embargo, también es importante aclarar que la situación que enfrenta mi hijo es
de ámbito propiamente familiar y que no afecta mi quehacer como Director del
establecimiento. Siempre he considerado que cada persona es responsable de sus
actos y que debe asumir las consecuencias que estos conlleven, y así se los he
inculcado a mis hijos, a mis alumnos y a toda persona con las que he tenido la
ocasión de hacerlo. Cada una de ellas puede dar testimonio de que mi accionar
siempre ha sido de una sola línea: el respeto por las personas,
indistintamente de sus creencias y de la
labor que desempeñan, ya sea como estudiantes, apoderados, docentes o
asistentes de la educación, cada uno con la responsabilidad que les compete. Mi
hijo lo sabe y lo asumirá.
Es
lamentable que hechos tan dolorosos para mi familia sean usados para enlodar la
imagen que he construido en base al trabajo, dedicación y profundo amor por la
institución. Me parece inescrupulosa la forma en que la prensa ha utilizado y
condenado mi figura profesional como Director del Liceo para crear un ambiente
de cuestionamiento moral a mi ejercicio. Los medios han involucrado
innecesariamente a toda la familia con todas las consecuencias que esto puede
implicar. Creo que mezclar mi perfil familiar y profesional es absolutamente
innecesario y dañino para mi Liceo, a cuyos integrantes no les deben hacer
partícipes en este tipo de situaciones, ellos no son responsables de lo que
pueda acontecer fuera del establecimiento.
Agradezco
con gran emoción a todos aquellos que,
conociéndome, se han acercado para brindarme su apoyo y afecto incondicional
como persona: colegas, compañeros de trabajo, alumnos, ex-alumnos,
ex-funcionarios que son consientes de la grave y dolorosa situación que estamos
pasando mi familia y yo.
Luis
Belfor Moya Gallegos
Director