domingo, 21 de agosto de 2016

DECLARACIÓN PÚBLICA A LA COMUNIDAD APLICACIONISTA



A la Comunidad Aplicacionista

En las siguientes líneas queremos expresar nuestro sentir y dar a conocer nuestro pensamiento frente a los acontecimientos que  vienen sucediendo de un tiempo a la fecha.

En primer lugar queremos decir que compartimos plenamente las demandas por una educación pública de calidad, con un financiamiento basal y no con el sistema de subvención actual que no permite cubrir la totalidad de los insumos necesarios. Además, se hace necesaria la intervención directa de los organismos técnicos competentes que hagan efectiva la desmunicipalización de los establecimientos públicos. Sin embargo creemos que estas demandas deben legitimarse en su origen, es decir hacerlas efectivas en el marco de la tradición republicana de nuestro liceo, con pleno ejercicio de la convivencia ciudadana, con tolerancia y respeto. Sin amenazas ni agresiones. De lo contrario el objetivo principal se desvirtúa y sólo redunda en la destrucción del sistema público, en la fuga de alumnos al sector privado. En consecuencia nos daña y no nos fortalece.
En este marco hemos dado las facilidades para el debate y la canalización de las legítimas demandas, lo que ha sido comprendido por casi la totalidad de nuestra comunidad, que quiere aportar y no destruir. Sin embargo un grupo reducido de alumnos, ínfimo en realidad, así no lo ha entendido y ha usado el amedrentamiento, la amenaza, la agresión, la desinformación y todas las formas de violencia al interior del establecimiento. Esta ha recaído sistemáticamente en sus propios compañeros y en los funcionarios del liceo. Respecto a estos últimos ya suman una decena de agresiones, en algunos casos por encapuchados armados y en otras en forma directa. Las que están registradas, atendidas por la ACHS y, si  la gravedad de la situación lo amerita,  con las respectivas licencias médicas.

En consecuencia, ante esta situación hemos resuelto presentar un recurso de protección ante la justicia para que se nos garantice la seguridad al interior del establecimiento. Por otra parte le hemos exigido a la autoridad municipal, nuestro empleador, que cumpla la ley, es decir nos provea de un espacio acorde con las funciones que desempeñamos, esa es su obligación. Tome las medidas que estime pertinentes para que el proceso de enseñanza se efectúe con normalidad. Frente a esta petición, nuestro empleador, a través de su Departamento Jurídico nos ha dicho que en base al Ordinario N°961 del 22 de Julio del 2016, se recuerda y exige a los Docentes Directivos que es su obligación legal normalizar el proceso educativo frente a tomas u otras acciones ejercidas por minorías de estudiantes y que dicho documento debía ser socializado con todos los estamentos de la comunidad educativa. Los Profesores no conocíamos dicho Ordinario, fue el señor Jefe Jurídico del DEM quien nos lo entregó el recién pasado Miércoles 17 de Agosto. Esto lo informamos a la Dirección y le señalamos que la DEM le obligaba a asumir su responsabilidad: En ese contexto Dirección dijo tener los antecedentes para realizar sanciones y presentó al Consejo de Profesores un listado de 23 alumnos, de los cuales a 7 se les pediría cambio de establecimiento .Con ésto queremos dejar en claro que la obligación legal de sancionar no es del Cuerpo Docente, como por diversos medios se ha difundido desde el viernes 19 del presente. Nosotros cumpliremos también con nuestra obligación. Así entonces, amparados en el marco reglamentario interno, externo y judicial contribuiremos todos a fortalecer la educación pública sin renunciar a nuestras demandas, que esperamos sean compartidas por la comunidad. Somos respetuosos de las mayorías y del ejercicio democrático. Ningún miembro de la comunidad está excluido de este ejercicio, tanto en sus derechos como en sus deberes. Los que persisten en  conductas violentas se han apartado por voluntad propia de los ideales aplicacionistas, especialmente el del respeto y la tolerancia. Basta leer los comunicados que emiten quienes atentan contra el Liceo y su comunidad: están llenos de insultos y desinformación. No queremos que nos gobiernen por el temor, esos códigos no son los nuestros. Nada tienen que hacer en los espacios del Liceo las bombas molotov, las capuchas ni tampoco las bombas lacrimógenas que inundan no sólo de gases, sino también de incertidumbre e intranquilidad los espacios destinados al progreso del intelecto, al esparcimiento y   la convivencia.  Así como en la sala de clases tenemos el deber de generar una comunidad de aprendizaje. En todos los espacios de nuestro establecimiento debe haber un ambiente propicio  para desarrollar nuestra labor.
Invitamos a todos los integrantes de nuestros Liceo: Apoderados, funcionarios y alumnos a iniciar un gran camino de rescate de nuestros valores, desterrando para siempre la mentira, el insulto, la amenaza  y la agresión para transitar por la senda del debate, del intercambio de ideas, de las  propuestas como una forma de refrendar el rol histórico en que hemos tenido como institución emblemática de la educación pública nacional.

Atentamente

Consejo Gremial. Colegio de Profesores
Liceo de Aplicación

 Santiago 22 de agosto de 2016